XII Aniversario - Benicasim-Castellón

 

Castellón 30 sep, 1 y 2 de octubre de 2021

Este año sabia de antemano que seria especial. Después de todo lo que ha pasado en el mundo con la pandemia y que todos, absolutamente todos, lo hemos pasado mal. Iba a ser entrañable reunirnos con los amigos.

El miércoles llevamos los regalos al restaurante y vi como quedarían las mesas, bonito de verdad. Ya lo tenia todo preparado, y el jueves recibo un mensaje de Maria, ya estamos en España, ¿¿¿nos vemos para tomar algo????…. También recibo un aviso de que Pierre esta llegando a la estación del tren de Castellón y yo iré a buscarlo. Y me pasó como en casa del herrero, ya no sabía enviar un sms, ¿pero que me pasa? No me lo puedo creer, no fui capaz de hacerlo. Así que de repente se me enciende la bombilla y le digo a Rafa. ¡!!!Escribe en un folio “Pierre Herout”!!!!!! Mientras tanto, yo escribo un wasap a Nuria, le cuento que ahora no se enviar sms y que le diga a Pierre que iré a buscarlo a la estación con un letrero con su nombre para que me reconozca. Y así lo hacemos. ¡Dios! que vergüenza.  Yo intentando esconderme detrás del papel, todo el mundo mirándome, me da la risa y una chica que pasaba y me ve riéndome sola con el papel, se ríe y me guiña el ojo. Ya, veo un chico que me mira, me sonríe y digo. - Pierre? SIIIIIII. Han pasado unos 5/6 minutos, que minutos más largos, me parecieron horas.

Lo llevé al hotel y volví a casa, después de una hora nos fuimos al hotel, habíamos quedado con Maria, Joël y Pierre llegados desde Francia. Allí también nos encontramos con Estela que había venido desde Argentina.

Este año, la reunión iba a durar casi tres días.

El viernes cuando llegamos Rafael y yo al hotel, nos encontramos con Pepe, Abelardo y Maria. Pepe sale a mi encuentro, nos besamos. Nos da alegría. Pero no se porque, pues con Pepe hablo cada semana por teléfono, parecemos novios, je,je,je. También veo a Jaume y Carmen a José Vicente y Maribel y empiezan a llegar los amigos…… voy repartiendo los identificadores. Quedamos con Pepe y los demás que ellos se van al restaurante y yo me quedo aquí con Rafael a esperar a los demás. Van llegando y ya por fin estamos todos, pero me falta Annie Galvañ. En la recepción doy razón de donde estaremos y nos vamos. Luego Annie me conto porque no vieron, había fallecido su tío y desde entierro se habían venido directamente.

Llegamos al restaurante y levante mi cabeza buscando a Pepe y compañía y se me acerco un chico, entendí que era el maître, y me señalo la mesa de los compañeros. Muy amable. Nos repartieron en tres mesas grandes. Empezamos a pedir y nos empiezan a servir y la conversación continua y sin parar de hablar, reír, comer y sobre todo de disfrutar de la compañía.

Ya desde el primer momento lo sentí especial, no le dije a nadie lo que yo sentía, lo que pensaba. Ahora si me atrevo a contarlo.

Yo miraba a Jaume que me hablaba, a Pepe, a Maria, a André, Françoise…. A cada uno de ellos y pensaba ¿Y si se le hubiera pasado algo a alguno y no hubieran estado aquí? Recordemos que acabamos de pasar una pandemia y que todos lo hemos llevado muy mal. Doy gracias a Dios, o que quien cada uno quiera, porque volvemos a estar todos juntos.

Raíces Reino de Valencia se ha convertido, y así me lo demuestran año tras año, en una gran familia, como los tres mosqueros que decían” uno para todos y todos para uno”.

Lo pasamos genial, hacia mucho tiempo que no disfrutaba tanto. Incluso Jaume y yo nos atrevimos a hablar un poco de política y futbol. Solo un poquito, pero fue fantástico, nos demostró el cariño-respeto mutuo que nos profesamos.

Decidimos irnos al hotel para descansar un poco, pero Rafael y yo permanecimos en la cafetería con Estela, que nos iba a presentar a su familia que habían venido con ella. Los nietos vinieron a enamorarme, Pedro y “Emilita” no sabéis como son esos niños. Se me acerca una niña con dos linternas negras por ojos, con el pelo alborotado y sus rizos cayendo por la sien y me da la mano y me dice “Hola, soy Emilita”. - Me la como, que bonita es. Se une a nosotros Ana y mas tarde Jaume. Mi nueva amiga Emilita les cuenta que tiene una coleta, la muestra toda presumida, y que en el colegio ella baila. Todos nos quedamos prendado con esa niña.

A todo esto, recibo dos llamadas de Pepe, una para preguntarme por la wifi del hotel otra la contraseña de la caja fuerte. Y Rafa me mira y dice encogiéndose de hombros, ¿Quién es? Mi Pepe, le respondo yo. Ah, bueno, es Pepe. Je,je,je

Ya nos despedimos de la reunión y subimos a la habitación del hotel, para bajar enseguida para esperar al grupo para cenar. Esto es como estar en una montaña rusa, las emociones suben y bajan, entran y se escapan. Empiezan a llegar los amigos, mal llamados por mí, segundo turno. Los llamo así por estrategia, llevo los identificadores agrupados en tres turnos, según los espero para comer el viernes, cenar el viernes o ya para subir al autocar, así son los tres turnos de socios.

En este momento quisiera nombrar a todos los que estaban, a todos los que vinieron, pero mis emociones que aun las tengo a flor de piel me lo impiden. Y si, podría consultar la lista y además por los turnos, pero entonces no seria natural y yo siempre os escribo sin consultar nada, son los sentimientos de los vivido y sentido los que os hablan. Lo siento no se hacerlo de otra manera.

Entramos y no sin penurias al restaurante. Resulta que según me explica el director y la directora de recepción es una cosa, pero al llegar a recepción hay otro chico y según él las cosas funcionan de otra manera. Por fin ya estamos todos dentro y cenando. Compartimos mesas con otros amigos distintos para poder charlar de otros temas.


Después de cenar, nos vamos a la terraza del hotel para tomarnos una copichuela. Allí seguimos animadamente con la conversación, los unos con los otros y los otros con los unos.

Nadie tiene prisa por irse a dormir a pesar del cansancio acumulado en todo el día y del viaje, para algunos de muchos km.

Por fin arrancamos a descansar. Llego a la habitación y la verdad es que está muy bien, tienen una terraza grande con vistas al mar, aunque por la noche no se ve el mar, si noto la brisita. Salgo a la terraza, me siento en la tumbona y disfruto un momento del silencio. Después me ducho y me tumbo en la cama a ver un poco las noticias asombrada por evolución del volcán de la Palma. Apagamos la luz y a dormir…. Y ahí empiezan los problemas para mí. Yo siempre cuando estreno colchón me cuesta mucho tomar postura cómoda, dando vueltas y vueltas al final la encuentro, pero cuando casi la encuentro, llegan los mosquitos, estaba tan feliz que no cerré la puerta del balcón y por ahí entraron todos los mosquitos en manada y todos a por mí. Después de dormir poco más de dos horas bajamos a desayunar, a guardar las cosas en el coche y a esperar a los amigos. El “tercer turno”, yo voy repartiendo las identificaciones, me escribe Elena y me dice que ya sale de casa, llega Juanjo del cual no me acuerdo de su cara, lo conocí hace años, la primera vez que presenté la propuesta de fotodigitalización en el Obispado de Segorbe, me gusto ese reencuentro. Mi amiga Stella que venía en bus a pasar con nosotros ese día, no llegaba, su conductor iba sin prisas y ella se agobiaba, me decía que se paraba en todos los semáforos, que iba paseando… pero al final llegó. Ya estamos todos y nos subimos al autocar que nos llevaría al Convento de los Carmelitas descalzos.

Iniciamos el trayecto y el paisaje es precioso, una pena que haya alguna nube alta y no nos deje ver con nitidez desde arriba el pueblo de Benicasim y al fondo el mar. En la carretera nos encontramos con muchos ciclistas y yo que voy al lado del conductor me pongo nerviosa, pero la maestría del conductor me asombra. Llegamos a la explanada y nos bajamos del autocar, allí nos esperaban Javier y Antonio que habían subido con sus coches. Juntos nos dirigimos a la entrada del monasterio y esperamos que venga el hermano fraile para hacer de nuestro guía.

Llegan los dos frailes y nos hacen pasar a la Iglesia y una vez sentados nos explica la historia de los Carmelitas Descalzos y lo que veremos en las salas del museo. Pasamos en dos grupos, pues las salas no pueden albergar el grupo tan grande. El hermano carmelita me conto que en las dependencias donde antiguamente destilaban el licor carmelitano, había ahora dependencias para el retiro espiritual de grupos al igual que tenían las ermitas. Al término de la visita podemos dar un paseo por la zona y admirar el parque natural del Desierto de las Palmas. Me llama Andrés, el conductor, ya ha llegado. Así que aviso a los amigos.

Iniciamos el viaje de vuelta, en esta ocasión no vemos tantos ciclistas. Volvemos por otro sitio y pasamos por el paseo marítimo de Benicasim y el Grau de Castellón. Ahora si podemos ver el mar.
Llegamos al Grau y nos vamos a tomar una cervecita en algunas de las terrazas. Ahí hay un problema, en uno nos dicen que las mesas son de 6 personas y ya no hay más sitio. Y en Fernando´s, donde habíamos comido el día anterior los camareros les dicen que no hay mesas para tomar una cervecita. Que son para comer y no se pueden usar para los aperitivos.

Llego, veo al encargado y me saluda al reconocerme y le pregunto. - 
Para tomar una cerveza?????
Por supuesto, al final en aquella mesa.
Pero es solo para 4 personas y somos 12 en total….
No hay problema, ahora os ponen mesas y sillas.

Genial por Fernando´s. Gracias

Ya me han preguntado que el año que viene donde lo haremos y en broma sale Paris, todos están de acuerdo, todos quieren, pero yo tengo una gata y no puedo dejarla sola tantos días. Digo que cuando mi gata ya no este, iremos a Paris. Se lo debemos a los amigos, este año han venido 13 franceses.

Habíamos quedado a las 14.15h con los demás en el restaurante del Club Náutico y allí nos dirigimos. Nos hicimos la foto de grupo, nuestro fotógrafo, Javier, es fantástico. Lleva todo tipo de artilugios para la fotografía y que nos deja con la boca abierta.

Entramos en el restaurante y estaba todo preparado de lujo. Yo les explico que en esta ocasión la Asociación les ha regalado una botella del típico licor carmelitano para los chicos y de moscatel carmelitano para las chicas. No podía ser de otra manera, este era el mejor regalo para este aniversario.

Aquí teneís la historia del licor carmelitano

carmelitano.com/historia

 

Me siento y empezamos con la comida. Nos van sirviendo y todo está muy bueno. Estamos solos en el salón, tenemos música de ambiente. Las conversaciones van y vienen. Yo de vez en cuando me paseo por las distintas mesas, hay ocho, y pregunto si esta todo bien. Todos están encantados. Y tenemos buenas noticas pues algunos han encontrados nuevos primos, y eso siempre provoca gran alegría que es compartida.

A la llegada de los postres, Annie se me acerca y me dice que se van, está preocupada por su tía. Así que agradezco su esfuerzo por estar con nosotros y le doy todo mi cariño y se van. Es entonces cuando cojo el microfono y después de agradecer a todos su asistencia, les explico un poco por encima el porqué de los cambios en la Asociación y el futuro de la misma.

En resumen, es lo ya sabido por todos.

Seguiremos con todos vosotros, indexando y dando respuesta a vuestras peticiones, seguiremos con nuestras celebraciones y respondiendo vuestras dudas. Pero en el tema de las digitalizaciones no seguiremos. No quiero que los seglares de la Iglesia me den más patadas, no quiero volver a ver ese egoísmo dentro de la Iglesia que una vez que ya tienen todas las fotos, ya se olvidan de mí, ya no me quieren cerca. Pero lo peor es ver como desde el Diocesano de Valencia no quieren saber nada de la Asociación Raíces Reino de Valencia. Ellos saben que, gracias a esta asociación, a sus socios y su trabajo, sus documentos parroquiales están protegidos y a sabiendas, nos niegan. Y los del Diocesano de Orihuela, de otra manera o forma, es más de lo mismo.  Yo defenderé a mi equipo siempre y ante todos.

Rafael y yo terminaremos de fotografiar lo que nos queda de la Diócesis de Segorbe- Castellón y acudiremos a terminar la Colegiata de Játiva y después a atender a los socios y cultivar mis tomates o simplemente vivir la vida.

Esas palabras provocan en algunos amigos una sensación triste y empiezo a ver ojos llorosos y las primeras lagrimas disimuladas.

Cedo el micrófono y toma la palabra nuestro Jaume, y allí llega la hecatombe. El propio Jaume se le rompe la voz, Estela y Elena también, yo trago saliva y respiro hondo. Luego Emilio en nombre de la Academia Valenciana de Genealogía y Heráldica se suma a nuestro apoyo y reconocimiento, provocando más lágrimas.  Y cuando ya creía que habían terminado, se levanta José Manuel y me sorprende verle emocionado. Yo carraspeo para que no me caiga la lagrima, respiro y le doy el micrófono sin atreverme a mirarle a los ojos, en nombre de UNESCO- Valencia, de nuevo nos da todo su apoyo y reconocimiento y me pide que deje en buenas manos nuestro legado. Te lo prometo José Manuel, no se perderá y estará en las mejores.

Y ahora llega el momento de la despedida de Javier y Marta, ella tiene que irse a trabajar y se van, pero antes Javier me enseña su pierna, se hizo un tatuaje dedicado y a mi petición de que me lo cuente con sus palabras, acepta.

Mi historia comienza cuando falleció mi abuelo, empecé a indagar por Internet y a buscar información sobre sus y mis antepasados desde entonces he conocido a gente y he regalado a mi familia relatos e historias que nadie sabía. Además, toda esta investigación o apasionante rompecabezas me ayudó a pasar largas horas y a distraerme en momentos complicados.
Con ello, después de 3 años de buscar y rebuscar la red, preguntar en ministerios, encontrar la página de RRV y poder ser socio quise reflejar en mi cuerpo y para toda la vida lo que está significando para mí este mundo.

En el tatuaje podemos ver las iniciales de mis 2 abuelas en las raíces, porque son las mujeres con las que empieza mi familia más cercana ya que sin ellas no sería lo que soy ahora mismo, la molécula helicoidal de ADN como tronco porque son nuestros genes que nos recuerdan de dónde venimos y la copa del árbol que simboliza también lo que me encanta la naturaleza. Todo en conjunto es un árbol genealógico que sigue y seguirá creciendo como regalo a mis generaciones futuras...

Gracias Javier.

Me vuelve a llamar Andrés, el conductor. Ya nos está esperando. Y allí acudimos al último viaje juntos de este año. Al bajar del autocar empiezan las despedidas con alegría y agradecimiento en los ojos de todos. ¡¡¡¡¡El ultimo grupito, los más juerguistas!!!!! No lo sé, pero se agradece y mucho, que no me hagáis decir el último adiós a todos a la vez.

Este grupito con los últimos acabamos en la terraza del hotel tomando un refresco y hablando riendo y compartiendo. Se vuelve a hablar de Paris, y en firme ya somos 5 apuntados para volver a vernos en marzo para una comida, cena, “o tal”. Y luego en octubre volveremos a celebrar el aniversario.

Os quiero a todos y cada uno de vosotros, estoy feliz de haberos conocido a los nuevos. Lorenzo, Javier y Marta, Juanjo, Isabel y su madre, Cristina, Marcos y su hija Cristina, Ana y Oscar (me he acordado) Y a Carmen. Los demás, somos amigos desde hace años.

Gracias a todos-

Hasta marzo?

 

Los asistentes