VIII Aniversario de Raíces Reino de Valencia- Ayora

Hola a todos

Bueno pues aquí estamos para intentar compartir con los que no pudiste venir este día tan especial que fue, la celebración del aniversario del VIII cumpleaños de Raíces Reino de Valencia,  en Ayora.
Ya sabéis que ese día, para mí, empieza antes de acostarme la noche anterior. Había lavado mi  coche, por dentro y por fuera, y de repente durante dos minutos llovió con mucha fuerza. Pensé, bueno al menos por dentro estar perfecto.

Había quedado con Elena en mi casa a las 7.30h para ir juntos a Játiva a buscar a Inma y a André que se desplazaban en tren desde Valencia. André había llegado desde Paris el día anterior. Annie  con Jean Marc ya estaban en España desde el sur de Francia y Estela, aunque no me había avisado de su llegada con su hijo desde Buenos Aires, ya la sentía en España. Tome la autopista y tuve que aguantar desde el minuto 1 a Rafael con ese ya famoso, “Ese pie…” y yo le decía, que no llegamos a Játiva a la hora…. Pero  al final, llegamos antes que el tren. André se había adelantado, ya estaba allí. Nos abrazamos comentando, hace frio… Ya todo en el coche nos dirigimos a Ayora,  fuimos a tomar un café y  después  a la puerta de la oficina de turismo

A los primeros que vimos eran los amigos de Carcaixent, Pepe, Abelardo con su mujer y el grandioso Bernat.  No, con Bernat no se puede pasear por estas tierras, en Valencia también me paso, todo el mundo lo conoce y además es un adulador, me dijo que me había quedado con un espíritu…. Es un encanto. Y Abelardo el pobre esta como yo, medio cojo, con sus rodillas y yo con las mias ….

Ahora ya no me acuerdo el orden de llegada, pero fue genial volver a ver a los amigos y conocer a los  que por primera vez nos honraban con su compañía. Jaume y su mujer que habían venido desde Barcelona, ya me parecía una persona divertida, pero en la cercanía lo es aún más, desde el primer momento note un gran “filing” con Jaume. Pilar con su marido, maravillosos, es más dulce de lo que yo me imaginaba, siempre sonriendo y haciéndonos reír, un encanto de mujer. Mi Felipe y su adorable Carmen (una artista) me regalo un fantástico collar hecho por ella confeccionado con cornalina, plata de Turquía y unas piezas de una joya antigua de Mali (os pongo una imagen del collar) y os aseguro que cuando llegue a casa y me puse, percibí una sensación tan buena… así que además de  gustarme un montón, ese collar me transmite buenas sensaciones. Felipe me presento a su hijo David y mis ojos no daban crédito, que chico mas apuesto, con ese porte y elegancia, esa barba tan varonil y esos ojos (como su madre)…. Cuando me sonrió creí desmayarme. Felipe, cab… esas cosas se avisan. David, soy tu fan nº 1

Sibarú

 

La SCGHSVN

En ese momento Andre y yo comentamos: ¿Cuándo llegara Annie, la ultima? NO, ahí viene con Jean Marc, nos damos un fuerte abrazo y Jean Marc como siempre, siempre sonriendo, es maravillosos, no entiende nada de español y siempre riendo. Annie, le va traduciendo lo que  Nacho durante la visita, nos cuenta de la historia de Ayora.
Llego José Vicente y su Maribel, nos abrazamos de nuevo, este José Vicente cada día me gusta más, es tan cercano y sabio. Me encanta  escucharle.Como no podía ser de otra manera, me  regalo el libro (foto) que publica cada año “Paratje” la Societat Catalana de Genealogía. Ya tiene Rafael trabajo, me tendrá que leer el libro como mi mama me leía cuentos, aunque el ultimo articulo de Pedro Serra i Rosell, ese si podre leerlo yo.

Rosa desde Oliva, creo que la última vez que la vi fue en el Archivo Diocesano delante de un ordenador indexado registros de Oliva…. De eso ya hace años.

Y Pablo desde Elda, ya nos conocíamos, había venido a casa estas navidades a conocernos, fue una alegría verlo de nuevo y pude agradecerle en persona la ayuda que nos presto con esa recuperación de los extractos enviados a los grupo y a partir de ahí pudimos iniciar el proyecto que al final hemos colaborado muchos socios. Para mí, todo un campeón.
Mis Celiberti, que gran pareja. A Ricardo lo vi muy guapo mejorado, el año pasado  no pudimos disfrutar de su compañía y este año hemos recuperado el tiempo perdido.

También pude abrazar a Vicente y darle la bienvenida a Jesús que tiene un lio morrocotudo con su genealogía, intentaremos ayudarle a despejar esas dudas que solo los documentos son capaces de liarla como parece que lo tiene el amigo Jesús.
Veo a mi amigo silencioso, Antonio. Digo silencioso por que parece que no hace nada, pero siempre está ahí. Comentamos que echamos de menos a Fernando de Benito y Alas, amigo común, pero este año no ha podido venir, espero que el año que viene si podamos de nuevo abrazarlo.

En ese momento llega Nacho, nuestro amigo enguerino y fantástico guía, era su cumpleaños y recibió de todos la correspondiente felicitación y agradecimiento. Iniciamos la visita por el Claustro del Convento de San Francisco, donde dice la leyenda que se escapo una niña con una capa roja y que al saltar el muro se engancho en una piedra saliente y fue dejando un hijo por las calles de la villa y ese hilo rojo el que íbamos a seguir nosotros.

Yo avise que debía quedarme fuera a esperar a los que faltaban, Pedro y Estela que como ya os dije, vino desde Argentina con su hijo. El primero en parecer fue Pedro que venía desde Villajoyosa y estaba helado, el locuelo había venido en moto. Un abrazo rápido y a unirse al grupo. Por fin veo desde lejos a Estela, aquí estaba mi querida Estela que está con nosotros y nos sigue desde el primer día, sin  olvidar la ayuda que nos presta en las indexaciones. El abrazo fue grandioso y emocionante, los chicos la vieron y se fundió con un enorme abrazo lleno de cariño y emoción con Annie y con Andre y llego la bienvenida de Rafael, Estela por fin conocía a ese chico que siempre tengo atado en la pata de la mesa repasando archivos.
Ya estábamos todos, así que empezamos juntos a escuchar las explicaciones de Nacho, nuestro guía.
Después nos dirigimos a la calle de la Marquesa de Zenete y Nacho nos hace un resumen de la importancia que tuvo  Doña Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete, para la cultura y patrimonio de Ayora.

De allí pasamos a la sala de juntas del excelentísimo  ayuntamiento de Ayora, donde somos recibidos por la concejala de turismo que nos presenta las disculpas por la ausencia del Sr alcalde. Nos da unos presentes de recuerdo de esta villa y que incluye un tarro de su miel, nos invita  a que asistamos a “El primer corte de la miel” que se celebra este año en el puente del Pilar. Tras estas palabras de bienvenida y explicaciones del esfuerzo que se hace desde el ayuntamiento por la conservación de su patrimonio, nos dispusimos  a seguir por la línea  roja. 

 

Nos vamos a la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción y Ah!!! Me gusta, es austera, de piedra.  Esta Iglesia sufrió diversas modificaciones, destacando las  que,  hacia el 1850 ocultaron la cúpula original y las pilastras  con yesería y decoración decimonónica y en 1990 lo restauraron todo a su modo original.

Al llegar a la Plaza Mayor son muchos los que vuelven tras sus pasos a los coches  en busca de los paraguas, había empezado a lloviznar, suerte que solo fue eso. Llego el momento del aperitivo y el dueño no había avisado a la única chica que había en el bar, así que me ofrezco hacer de camarera, todo fue perfecto. Ahí recibo la llamada de Ignacio Girones y me dice que ya está con Mansur en el restaurante. Ahí nos esperan.

Y seguimos con la ruta. Al inicio hacia el barrio de los altos  que da acceso al Castillo yo me asusto por la gran cuesta y empinada y sabiéndome incapaz por mi rodilla de poder soportar esa subida e imposibilitada a bajarla decido quedarme y otros amigos se quedan por diferentes causas conmigo. Ya sabéis todos que las lesiones y  los años no perdonan. Ahí mi querida Estela me regala un recuerdo de su Argentina, un mate con su bombilla, es precioso, es de calabaza.

Así pues sigue el grupo por ese barrio de los Altos y llegan a la antigua iglesia que el ayuntamiento está restaurando, se puede apreciar el mal estado, de ahí llegan al Castillo desde el cual ven unas imágenes impresionantes de la villa de Ayora, se ve el cercano barrio y la Iglesia, la amplitud de la villa de Ayora y su comarca.

Al término de la visita nos vamos a los coches y de ahí al restaurante, no está lejos, pero con el frio y sin saber si podía volver a llover, hacemos el camino en los coches.
En el restaurante cada uno  nos sentamos donde nos parece, nos habían dispuesto en dos mesas largas y paralelas. Rafael me ayuda a repartir los trípticos con la información de la asociación y yo les entrego un detalle que hemos hecho este año.

Yo tenía a mi lado a Nacho y a José Vicente y enfrente a Ignacio, Mansur y a Pablo que por circunstancias de la vida y sin saberlo comparten muchas cosas y se conocieron en ese momento, así que tras las presentaciones estuvieron toda la comida hablando y hablando de sus cosas. Me sorprendió la complicidad entre José Vicente e Ignacio, me encanta. Y yo hablando con los unos y los otros.

La comida estaba muy buena todo y  muy bien servidos, felicito a Pedro el dueño por la calidad y el servicio.

Al término brindamos con  cava de la tierra y en ese momento me toco dirigir mi agradecimiento a los asistentes y ponerles al corriente de todo de lo pasado y del futuro.

Ya hemos quedado que la próxima será en Sagunto/Morvedre

Gracias a todos, el día del aniversario fue especial.

Mamen